SWAG II

SWAG II

Tras su lanzamiento sorpresa a mediados de julio, SWAG, el séptimo álbum del ícono del pop de 31 años, fue una demostración definitiva del amor y una declaración de independencia. Tras importantes cambios en su vida profesional y especulación intrusiva sobre su vida personal (entre ellas, un encuentro con un paparazzi que dio lugar a la frase que se volvió un clásico instantáneo, “It’s not clocking to you that I’m standing on business!”), las 21 canciones de amor que Bieber grabó para su esposa, Hailey Bieber, se convirtieron en una reinvención catártica para un artista que ha sido famoso casi dos tercios de su vida. Alzándose por sobre el ruido del año anterior, SWAG mostró a Bieber en su faceta más conmovedora, sensual, desordenada y libre. Poco tiempo después, tras menos de dos meses, SWAG II aparece con la misma cantidad limitada de promoción (como su predecesor, se anunció el día anterior a su lanzamiento), con más canciones y con una razón de ser igualmente libre de responsabilidades. Sus 23 temas, sencillos, que flotan y sutiles, poseen una paleta sonora similar, inspiradas en los sonidos de sus colaboraciones recientes (Dijon, Mk.gee, Carter Lang) y, de forma más distante, por una gama de grandes del R&B (Stevie Wonder, Michael Jackson, D’Angelo). Bieber canaliza a The-Dream en la abrazadora "OH MAN”, evoca a MJ en “DON’T WANNA” y se aventura en el folk indie con “MOVING FAST”, en la que hace un guiño a su pasado controversial (“I was speeding toward a wall, I was 25, closed eyes/Looking for a light”) (Iba a toda velocidad hacia un muro, tenía 25 años, ojos cerrados/buscando una luz). La sátira de SWAG está ausente y hay menos cameos, con apoyo vocal de la estrella del afrobeats Tems y del cantante británico Bakar, además del regreso de apariciones especiales de Eddie Benjamin y Lil B, así como un verso inesperado en “POPPIN MY S***” de Hurricane Chris, lumbrera del género snap.

Disco 1

Disco 2